La mejor forma de prevenirla es mediante la vacunación anual.
La influenza, comúnmente conocida como gripe, es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la influenza que infectan la nariz, la garganta y, en algunos casos, los pulmones. Esta enfermedad puede variar desde leve hasta grave y, en ocasiones, puede resultar fatal.
Síntomas de la Influenza
Los síntomas de la influenza suelen aparecer de forma repentina e incluyen:
Fiebre o sensación de fiebre con escalofríos
Tos
Dolor de garganta
Secreción o congestión nasal
Dolores musculares o corporales
Dolores de cabeza
Fatiga (cansancio)
Vómitos y diarrea (más comunes en niños que en adultos)
Es importante destacar que no todas las personas con influenza presentan fiebre.
Propagación de la Influenza
La influenza se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible contraerla al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la boca, nariz o ojos.
Estadísticas Anuales
Un estudio de los CDC publicado en Clinical Infectious Diseases reveló que, en promedio, alrededor del 8% de la población estadounidense se enferma de influenza cada año. El rango varía entre el 3% y el 11%, dependiendo de la temporada.
Riesgo y Estimaciones
Los niños son quienes presentan mayor riesgo de enfermarse, mientras que los adultos mayores de 65 años tienen un riesgo menor. La incidencia de la influenza puede variar significativamente con la gravedad de la temporada.
Periodo de Contagio
Las personas con influenza pueden contagiar a otros desde un día antes de desarrollar síntomas hasta cinco a siete días después. Los síntomas suelen aparecer de uno a cuatro días tras la exposición al virus.
Complicaciones
Las complicaciones de la influenza pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y exacerbación de enfermedades crónicas como insuficiencia cardiaca congestiva, asma o diabetes. Las personas mayores de 65 años, aquellas con condiciones crónicas, y los niños menores de cinco años tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones graves.
Prevención
La vacunación anual es crucial para prevenir la influenza y sus complicaciones. Además, se recomienda practicar medidas preventivas como el distanciamiento social, cubrirse al toser o estornudar, lavarse las manos frecuentemente y purificar el aire para reducir la propagación de gérmenes.
Diagnóstico
Distinguir entre influenza y otras enfermedades respiratorias puede ser difícil basándose solo en los síntomas. Existen pruebas específicas para confirmar el diagnóstico de influenza.
Para más información sobre la influenza y cómo protegerte, consulta con tu médico o farmacéutico.
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