La Soledad en la Tercera Edad: nuevo reto de salud pública, estrategias para combatir el aislamiento y promover conexión emocional
- Dec 8
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Updated: 5 days ago
Ana Gratacós, PsyD, MSc
Co-Coordinadora del Comité de Adultos y Personas de Edad Avanzada
Asociación de Psicología de Puerto Rico
Directora Ejecutiva Federación Alzheimer Iberoamérica AIB
La soledad en los adultos mayores ya no es solo un asunto privado, sino un problema de salud pública que afecta directamente la calidad de vida y la sostenibilidad de los sistemas de salud. Desde la psicología, se entiende que el aislamiento prolongado activa respuestas de estrés crónico, debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de depresión y deterioro cognitivo.
En Puerto Rico, AARP ha advertido que la soledad incrementa en un 26% el riesgo de mortalidad y en un 50% la probabilidad de desarrollar demencias. Estos datos reflejan cómo la desconexión social se traduce en un impacto tangible sobre la salud mental y física. La psicología comunitaria subraya que la falta de vínculos emocionales erosiona la identidad y el sentido de pertenencia, elementos esenciales para un envejecimiento saludable.
La Fundación Triple-S, consciente de esta realidad, ha destinado fondos y programas para fortalecer la conexión social. En 2025, la organización apoyó a diez proyectos comunitarios con el objetivo de reducir el aislamiento y fomentar redes de apoyo. Estas iniciativas incluyen talleres para cuidadores y actividades intergeneracionales, que buscan no solo atender necesidades médicas, sino también promover la interacción humana como herramienta terapéutica.
El tema también fue protagonista en el XI Congreso Nacional de Alzheimer de CEAFA y el XV Congreso Iberoamericano de Alzheimer (AIB), celebrado en Ibiza el 6 de noviembre de 2025. Allí, expertos internacionales coincidieron en que la soledad es un factor de riesgo que acelera el deterioro cognitivo en personas con demencia. La psicología clínica enfatizó la importancia de intervenciones basadas en la estimulación cognitiva y la creación de entornos sociales seguros, donde los pacientes puedan mantener vínculos significativos.
Las estrategias para combatir este reto deben ser integrales:
Fortalecer programas comunitarios que promuevan actividades culturales y recreativas.
Capacitar a cuidadores y familias en comunicación emocional efectiva.
Incentivar el voluntariado intergeneracional, creando espacios donde jóvenes y adultos mayores compartan experiencias.
Integrar la tecnología como puente de conexión, mediante plataformas accesibles que faciliten la interacción virtual.
La psicología nos recuerda que la conexión emocional es tan vital como la alimentación o el ejercicio. Combatir la soledad en la tercera edad no solo prolonga la vida, sino que la hace más digna y plena. Puerto Rico enfrenta este reto con iniciativas prometedoras, pero el compromiso debe ser colectivo: sociedad, gobierno y familias trabajando juntos para que ningún adulto mayor viva en silencio su aislamiento.
Fuentes: AARP Puerto Rico, Fundación Triple-S socializaressaludable.grupotriples.com, Congreso Nacional de Alzheimer, CEAFA y Congreso Iberoamericano AIB.